Los Cebollitas: el equipo donde el genio comenzó a frotar la lámpara

Los primeros pasos en el fútbol

A los 10 años, mientras Diego jugaba en los potreros de Villa Fiorito, sus padres recibieron la recomendación de llevarlo a probarse a un club. Argentinos Juniors, conocido por la calidad de sus divisiones menores, se convirtió en el destino de Diego y su amigo Goyo Carrizo. Juntos, con el apoyo de su padre, tomaron el colectivo hacia el club en un día lluvioso, donde Francisco Cornejo los recibió para realizar la prueba.

El descubrimiento del talento

El entrenador de las divisiones menores del Bicho quedó impresionado por la elegancia y habilidad de Maradona con el balón, especialmente al verlo sobresalir entre los otros chicos, muchos de ellos mayores que él. Argentinos Juniors decidió ficharlo, aunque, dado que solo los futbolistas mayores de 14 años podían formar parte oficialmente del club, Diego comenzó a jugar en torneos regionales bajo el apodo que más tarde sería célebre: los Cebollitas.

El origen del apodo

Se dice que el nombre “Cebollitas” surgió porque los jugadores eran chicos de corta edad y físico pequeño, pero lo que faltaba en tamaño lo compensaban con un talento excepcional. Muchos de esos jóvenes futbolistas, como Chaile, Carrizo, Carabelli, Lucero, Delgado, Dalla Buona y Chamah, eventualmente llegaron a jugar en Primera División.

La fama de Maradona

Con el tiempo, Maradona comenzó a hacerse conocido entre sus compañeros y adversarios. Los Cebollitas no solo jugaban bien, sino que contaban con un pibe que se volvía imparable en la cancha: marcarlo era una tarea difícil, y los rivales debían recurrir a la rudeza para intentar detenerlo.

Torneos Evita: la gran oportunidad

Los Torneos Evita eran competencias de gran prestigio en esa época, donde se medían representantes de todo el país en diversas disciplinas, siendo el fútbol la más concurrida. En 1973, el equipo de Diego llegó a las instancias finales del certamen, después de eliminar a equipos grandes como River. Sin embargo, en la fase final, el equipo no logró consagrarse al perder por penales.

La consagración

El desquite llegó al año siguiente: con un Maradona imparable, los Cebollitas ganaron los Torneos Evita al derrotar en la final por un contundente 7 a 2 a San Telmo, donde jugaba el actual presidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli. Durante esa etapa, el equipo dirigido por Cornejo mantuvo un invicto de 136 partidos, un récord impresionante.

Estrategias para proteger al genio

Para evitar que los rivales idearan estrategias para marcar a un Diego intratable, los técnicos de Argentinos cambiaban el nombre de Maradona a la hora de entregar la formación del equipo. Cuando los adversarios finalmente lo veían en la cancha, ya era demasiado tarde: Maradona deslumbraba y desbordaba con su talento.

El salto a Primera

Con el reconocimiento y la admiración creciendo, Maradona ya estaba en la mira de los integrantes de la Primera División de Argentinos Juniors. Pronto dejó de ser un Cebollita para sumarse al equipo principal del club de La Paternal, donde debutó en 1976, dando inicio a una carrera que marcaría la historia del fútbol mundial.

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Los primeros pasos en el fútbol A los 10 años, mientras Diego jugaba en los potreros de Villa Fiorito, sus padres recibieron la recomendación de llevarlo a probarse a un club. Argentinos Juniors, conocido por la calidad de sus divisiones menores, se convirtió en el destino de Diego y su amigo Goyo Carrizo. Juntos, con el apoyo de su padre, tomaron el colectivo hacia el club en un día lluvioso, donde Francisco Cornejo los recibió para realizar la prueba. El descubrimiento del talento El entrenador de las divisiones menores del Bicho quedó impresionado por la elegancia y habilidad de Maradona
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